El ocio de nuestros hijos
Hemos tenido en Anciles dos talleres para padres en los que el profesor Jaime Cosgaya nos ha hablado del ocio de nuestros hijos. Han resultado charlas realmente interesantes. Jaime está en contacto cercano con sus alumnos de secundaria y bachillerato y conoce de primera mano sus hábitos de ocio.

La primera charla, el 8 de marzo, nos habló de Youtube y de las series juveniles. Youtube ha descartado, casi por completo, en nuestros hijos el uso de la televisión. Esto, de entrada, es una ventaja: nos da opción de elegir contenidos entre una variedad inconmensurable. El problema suele venir por los contenidos de eligen. Con frecuencia siguen a “youtubers” cuyo contenido no aporta gran cosa.
Por otro lado, las series juveniles están, una vez más, entre el contenido audiovisual que consumen nuestros hijos. Algunas pueden resultar realmente interesantes y formativas. Pero también encontramos contenido realmente desaconsejable para cualquier persona con un mínimo de decoro.
El viernes 22 de marzo tuvimos una segunda sesión en la que se habló de la música y los juegos que atrapan a nuestros hijos. En la adolescencia se busca habitualmente una música que, de alguna manera, rompa con lo establecido, incluso escandalice. Es normal tratar de diferenciarse de los adultos, de los padres, buscar una personalidad propia. Así encontramos ahora músicas como el reguetón, el trap o el hip-hop. Entre los dos primeros, a juicio del ponente, no se puede decir que haya valores musicales. Menos aún valores humanos. En ocasiones la estética, la letra, el estilo de vida de los autores es bastante vulgar. El hip-hop, en cambio tiene cierto recorrido y, aunque hay autores poco aconsejables, puedes encontrar cierto nivel humano, incluso auténtica poesía.

El último lugar hablamos de los videojuegos, la gran atracción entre la oferta de ocio para adolescentes. ¡Y no adolescentes! El videojuego es una industria que invierte mucho dinero porque es muy rentable para los productores. Se estudia muy profesionalmente el modo de conseguir que los jugadores le dediquen muchas horas a la pantalla. Se invierte mucho dinero en construir escenarios virtuales muy atractivos, en actualizar continuamente los contenidos. ¡Es un gran negocio! A costa del tiempo y la atención de nuestros hijos. Es conveniente saber limitar adecuadamente el tiempo que dedican a estas ocupaciones.
Hay una promesa de tener otra sesión sobre el uso de los móviles. Realmente son unas charlas muy interesantes que nos permiten conocer de primera mano las diversiones de los jóvenes.
Algunas webs aconsejadas:
Educar en el uso de las pantallas:
Pornografía e internet:
Menores y contenidos audiovisuales: